En el 2011, Vanessa se trasladó a los Estados Unidos y, en el 2016, abrió su primer restaurante. Desde entonces, ha puesto en marcha con éxito y ha sido propietaria de tres locales distintos en la ciudad de Nueva York, incluyendo una cafetería, un bistró y un restaurante de servicio completo. El emprendimiento sigue siendo su pasión, y le entusiasma compartir sus experiencias como empresaria e inspirar a la próxima generación de profesionales culinarios.
Un dato curioso sobre la chef Vanessa: puede pitar como un jugador de béisbol y encuentra consuelo en la música salsa para relajarse. Con su personalidad vibrante y decidida, le encanta plantar semillas de conocimiento y desafiar a sus estudiantes a alcanzar su máximo potencial.